Hace ya un tiempo a mi amiga Patry se le antojo hacer un peluche en forma de búho (¿qué extraño no?), compró el fieltro y lo dejó aparcado en la misma bolsa de la tienda dónde compró en algún rincón de su casa. El año pasado, embarazada de semanas de Elsa, decidí aprender a tejer, al menos una bufanda. Empecé con fuerza una semana y ahí quedó. Esperando a que lo retomase (creo que Adrián habría cumplido los 10 el día que la pudiese llevar). Así que, como ella quiere su peluche y yo la bufanda...¡qué mejor que hacer un intercambio de tiempo!, yo coso el búho de peluche y mi Patry, de manos prodigiosas paras las agujas, tejerá una bonita bufanda (he de decir que la pobre deshizo el trozo que llevaba hecho... para que os hagáis una idea de lo desastre que soy tejiendo). Y otro buhito para el bote. ¡Me encanta!
Besitos,
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